viernes, 12 de octubre de 2012

Con lo que hemos sido...

Creo que nunca en mi vida podría haberme imaginado que no sería tu nombre el primero que buscase en la lista. Que nos gritaríamos, destrozaríamos, destruiríamos. Odio sonreír los martes por la mañana cuando tú no eres el motivo. Y a la vez no puedo evitar sentirme agobiada, quemada, harta, rota, y qué coño, también feliz. La vida lleva su propio ritmo y no me queda otro remedio que seguirla. Siempre has sido el motor,el Motivo con mayúscula. Con todas las lágrimas, sangre y sudor que me ha costado nuestra historia, y todas las letras, y puntos y comas... Todo escrito frase a frase hasta que dejé de hacerlo. Nunca, nunca jamás, entenderé por qué dejé de describir nuestros momentos felices, y ahora que me hace falta revivirlos, recordarme por qué sigo peleando, odio a mi yo de un pasado no tan lejano que no inmortalizó la sonrisa más larga, el beso más dulce, las lágrimas de felicidad de aquel sábado en una calle cualquiera. Y tengo miedo, estoy acojonada, temor, terror, nostalgia. No soy capaz de imaginarme días como estos que se repitan una y otra vez.Y aún así me he dado cuenta de que si todo acaba aún hay vida después de ti. Puede que mejor o peor, lo que es seguro es que será distinta. Insultarte por teléfono y tirar el móvil contra el suelo.¿Qué fue de nosotros? Nos echo de menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario