Me moriré de ganas de decirte, que te voy a echar de menos.

Tú dame los buenos días que yo me encargo de las buenas noches.

Tengo la capacidad, sin que me hables de entenderte...

Ahora tú eres mi vida.

Gracias por ganarme. Gracias por cambiarme y hacerme sentir especial. Gracias por regalarme cada uno de los momentos que me has regalado. No puedo perderte...
                                                                                     ¡ERES LO MEJOR QUE TENGO!

Te abrazaría hasta quedarme sin fuerzas.

Me has calado demasiado hondo y me ha costado horrores aceptarlo, pero sí, lo has logrado, no sé si le has dado la vuelta a todo, o lo has puesto como debería estar, lo único que sé es que en el fondo, me gusta este mundo en el que tú me haces vivir. No es nada fácil, eso es algo evidente. En este mundo hay mil caminos, y mil y uno tienen piedras. Pero, ¿qué más da? Yo quiero atravesarlos todos contigo, porque habrá alguno en el que no tropezaremos, y sabremos acabarle perfectamente. Perfectamente perfecta, como nuestra historia. 

Hola, me haces falta.

Quédate conmigo para enseñarme, para hacerme reír, para hacerme perder los papeles y que el orden tenga que ver únicamente contigo... Quédate conmigo PARA SIEMPRE.

Soñar, soñar, es la única manera de ver volar la paz sobre la tierra...

Hermoso amanecer vera la luz bañar bellas sonrisas de toda la humanidad. Toma mi mano y yo te enseñaré a salvar un mundo lleno de amistad que descubrir, ¡hermano! Ehhh, es que no hay victoria sin luchar, podremos cambiar lo que tiranos querrán derrumbar. Ehhhh, llámenos guerreros de la paz, sin arma en la mano, solo un micro, lengua y sílabas.  Ehhhh, mi latido seguirá el compás del cuatro por cuatro contundente de la música,
¡lucho y lucho sin respiro!